miércoles, marzo 15, 2006

RE-CUERDOS

¿De dónde viene la obsesión de guardar?. ¿Por qué en una sociedad donde cada vez más cosas son desechables, nos dedicamos a conservar, a mantener?. Hasta el 31 de marzo del 2006 en www.30gigs.com están abiertas las inscripciones, para todos los que quieran tener un correo con 30 gigabytes de capacidad. O sea, podrías tener en tu correo más de lo que harta gente tiene en su PC. Respaldar toda tu música y las fotos que consideras no aptas para los discos locales, tantos documentos como para que la vida no te alcance para leerlos, o lo que se te ocurra.
Ahora, ¿para qué?. Hace poco, con una pareja de amigos comentábamos de la capacidad de guardar cosas que poseen las abuelas. Desde colecciones interminables de revistas clásicas del tipo Selecciones del Reader’s Digest, Mecánica Popular, o de aquellas que traen moldes para tejer o coser, pasando por ropa a la que recurrir al momento de una fiesta de disfraces, hasta llegar a casos extremos como el de aquella señora que guardaba tubos de papel confort, palitos de helado y todos los potes de yogurt y mantequilla (cuidadosamente lavados) desde hace muchos años, con el propósito de tener un stock disponible para las tareas escolares de sus nietos.
Sin darnos cuenta, las memorias virtuales se están transformando en la pieza de los cachureos de hoy en día, y en ellas guardamos un montón de cosas inútiles. Son, por un lado, una muestra innegable de nuestro gran apego por las objetos y por otro, nuestra manera de aceptar que nuestra memoria es limitada y que debemos recurrir a unidades adicionales para poder contener la gran cantidad de información que recibimos.
Cuando niño, en mi casa había una pieza en el patio que llamábamos “El Cuarto”. En “El Cuarto” había de todo. Y no creo que más allá del 10% de las cosas de ahí hayan sido de real utilidad. Con los espacios urbanos de hoy en día y la obsesión por la higiene, es imposible que alguien piense tener en su casa algo como eso. Una cosa es una bodega para las bicicletas, accesorios de jardín y otras cosas. En “El Cuarto”, debieron haber más arañas de rincón per cápita que en varias regiones rurales de Chile.
Estoy seguro que la mayor parte de los interesados en el correo de 30 gigas lo que quieren es poder guardar la gran cantidad de fotos que actualmente se sacan. Casi todos los carretes se documentan, mínimo con la cámara de un celular. Ni hablar de las ocasiones calificables como especiales.
Por mi parte, muchas veces he terminado diciendo, por falta de pilas, capacidad de almacenamiento o rollo fotográfico que “No importa, que lo mejor es guardar las imágenes en mi memoria” tratando de convencerme que las fotos son simplemente una manera de presumir ante los amigos, pero en realidad todos sabemos que no es así. A través de las fotos, algo de mí queda en los lugares o con la gente que no deseo olvidar. De ahí aquel acto sicomágico que todos han hecho en algún momento, de quemar, romper (en esto la foto digital se ve superada por el papel en romanticismo) o suprimir fotos de una ex pareja, como para revalidar el hecho de que no existe ningún vínculo.
Definitivo. Los cachureos, físicos o digitales, se apoderan de nuestra alma. Es su estrategia para prolongar su vida. Por eso seguiremos guardando. En distintos formatos y ocupando distintos espacios, pero guardando.
Considerando los e-mails que no han sido de pega, mi primera cuenta de correo fue en latinmail, y después tuve de manera simultánea un correo de la universidad y un hotmail. Desde hace un tiempo atrás que tengo un g-mail. El más computín de mis amigos me hizo llegar la invitación para integrarme, y no me pude resistir a los 2 gigas de capacidad para guardar pura basura. Coincidentemente, es el 4° correo personal que tengo. Así que puedo decir, que tal como hace 20 años atrás, cuando tengo algo inservible, lo guardo en el 4°.

3 Comments:

Blogger Alejandra Noemi said

Mi abuela guardaba los potes de crema ponds (lavados) cuando eramos chicos. Los tenía en una caja gigante y cada verano lo sacabamos para jugar.

8:11 p. m.  
Blogger Ricardo G said

Pues la capacidad de guardar es infinita.....pero los medios de escritura se han encargado de hacernos mas espacio, cual cartera de mujer que por mientras mas grande mas se llena de tonteras, por ahi alguien dijo que la memoria es infinita.....pero hay que tomar en cuenta que es sólo carbon y agua al fin y al cabo... pero pienso quizas no estemos preparados como para el compromiso de un disco de 30 gigas simplemente....por que las conexiones no son mas rapidas -por ahora- asi que tanto para subir como para bajar habra que esperar control remoto en mano por mientras baja un volumen considerable de información...como en todo, siempre hay una trampita. JIJE

11:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said

Me pasa en la pega que no tengo espacio físico para guardar nada. Así comencé mi campaña "Cero Papel", guardando todo en el PC. Debo admitir que para mi escritorio fue todo un éxito, sin embargo, muchos de los papeles desechados adornan hasta el día de hoy las carpetas de algunos escritorios cercanos. (No faltan los cachureros!!)

1:14 p. m.  

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