lunes, julio 24, 2006

TOP 10



En la película Alta Fidelidad (Stephen Frears; 2000), el personaje de John Cusack es el dueño de una notable tienda de discos, que tiene una muy freak afición: los rankings. Siendo una especie de opinólogo rock, el tipo se pasa la vida estableciendo listados con las canciones que considera imperdibles en categorías tan disímiles como las perfectas para una cita, o la selección de las consideradas imprescindibles para una tarde triste.
A pesar de ser una actividad que pudiese ser considerada difícil y por que no decirlo, cortoplacista (que lata declarar que ya viste las 10 mejores películas de tu vida o que ya escuchaste la decena de solos de guitarra claves en tu existencia), el construir listados de este tipo, para todo orden de cosas, se torna si uno quiere, bastante divertido.
Largas han sido las noches que junto a mis amigotes de juerga hemos dedicado a esta tan plausible afición. A partir de ello, podría entregar la siguiente clasificación de los rankings:
Los “valiosos”: sencillamente aquellos que valen la pena y a partir de los cuales se puede obtener una conclusión definitiva. Son muy escasos.
Los “inútiles”: es decir, aquellos que son imposibles de construir, como el de mejor poto de la universidad o el de las mejores piscolas de la ciudad, temas en los que por lo general cada juez participante en la elaboración del listado, se ve tocado en un aspecto íntimo de su esencia, que le impide llegar a un acuerdo racional con sus pares.
Los “mitológicos”: como aquel que ubica a la bandera chilena como la más linda del mundo, y a nuestro himno nacional como el segundo más bello después de la marsellesa. Imposible saber si de verdad existe.
Los “dolorosos”: en general producto del despecho, y que tienen un profundo sentido difamatorio, como aquel que incluye tu nombre en el Top 10 de los peores tipos con los que una chica ha compartido su cama, o peor aún, donde apareces como el último weva en el planeta con el cual ella pasaría una noche. Suelen publicarse en baños públicos o en general en lugares de gran convocatoria.
Los “honoris causa”: donde se incluye a los destacados en disciplinas dominadas solo por un exclusivo séquito de elegidos, que pueden ir desde el peo más hediondo o el flato más largo, hasta aspectos tales como el con mayor capacidad para engullir combinados nacionales sin repetir ni equivocarse o aquel que puede agenciarse la mayor cantidad de empanadas de marisco al hilo.
Por otra parte, me atrevo a entregar a modo de recomendación, especialmente para aquellos neófitos en la materia, la primera documentación formal de los considerados 10 mandamientos de esta actividad. Ponga atención. Anote. Y aprenda.
1. Evite hacer en grupo, aquellos que incluyan mofarse de características de otros. No se ponga a hacer rankings de los nombres más raros que conoce. Nunca se sabe cuando en la parentela de alguna amiga presente, hay una fallecida abuela Usnavy o un queridísimo tío Naylon.
2. No sea autoreferente, ni a favor ni en contra. Aunque usted sea el semental que desvirgó al menos tres cuadras completas del barrio, o su olor a patas no tenga parangón, evite incluirse.
3. Sea discreto. Nombrar un disco de Miguel Bosé, la hermana de un amigo o la esposa del ex presidente como parte de un ranking, pueden ser confesiones íntimas y avergonzantes, que dicen mucho del personaje que las declara. Agarrarselo pa’l weveo publicando sus gustos en el panel de la empresa o grafiteandolo en algún sitio, pondrá en riesgo sus futuras participaciones.
4. No se de aires que no corresponden. Si le interesa elaborar el ranking de los poetas franceses del siglo XVI de mayor relevancia, hágalo solo y no joda a sus amigos, que lo más probable solo quieran coronar a María José Lopez en alguna categoría.
5. Escuche. Si quiere hablar solo, vaya a sentarse al diván de su siquiatra o dedíquese a predicador, o mejor aún, a locutor de multitienda. Hasta un par de lucas le van a caer.
6. Ubíquese y convénzase. Ninguna chica heterosexual ha visto completa una película del gordo Porcel. Si tiene una cita, filosofe acerca de las películas de Johny Depp, Brad Pitt o algún similar.
7. Mida las consecuencias. Se han dado experiencias traumáticas de rankeros de tiempo completo que estuvieron cerca de la sobredosis de cazuela, o de chicas condenadas a conocerle un solo calzoncillo a sus novios por andar declarando pelotudeces. No se ponga la soga al cuello.
8. No sea pechoño(a). Nunca incluya a su pareja entre lo(a)s más rico(a)s. No tienen ningún brillo. Si su pareja se lo exige, abandónela por pasar a llevar el segundo mandamiento.
9. No se pase a caca. Diviertase. Juegue. No deje que el asunto se transforme en pega. Documéntese todo lo que quiera, pero por ningún motivo estudie a fondo un tema. Sería como ir al gimnasio para prepararse a jugar Twister. Si no quiere terminar rankeando solo en su casa junto a sus doce gatos, el asunto debe surgir de manera espontánea y como un medio, no un fin.
10. No sea soberbio. Respete los 9 mandamientos anteriores.

Es todo. Dedíquese con seriedad. Adquiera las vituallas de rigor e instálese a disfrutar.
Ah!, no se olvide de invitar.

4 Comments:

Blogger Alejandra Noemi said

Te faltaron als canciones más solicitadas para contarlas en el karaoke. Partiendo con la de Jennifer López con Marc Anthony (lo más chulo pero solicitado del momento, jajaja)

6:39 p. m.  
Blogger Ricardo G said

En su momento yo escuche bastante no me ames....mmmpuede quepor eso quede asi...en fin, recordad que en Alta Fidelidad actua Jack Black, que es el top one de los guatones que lo han logrado, seguido por john candy y Dan Aykroyd, (unos ejemplos a seguir) o la piscola mas curadora sin ser desagradable como la del Babilonia

3:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said

Estimado Don Charles:
Hay canciones que marcan momentos claves en la vida de los pasajeros en transito.
Siempre me gusto la canción de nicole en la cual caratti fue el productor, la canción se llamaba “despiértame”.
Ahora si nos ponemos bastante cursis podemos tener canciones que nos han marcado por un instante y a la vez muy bien nombradas por Mtv como emosonica, a estas las llamaremos “instintivas” las cuales nos invitan a hacer cosas como la fotografía del tan conocido Robert Doisneau llamada “el beso” y que a mi me paso alguna vez en calle (paseo Prat) por culpa del ciego que canta Silvio Rodríguez Domínguez.
A todo esto la canción es
"el breve espacio en que no estas"
Nestor Mallegas Clift

1:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said

Oye felo! Actualiza la wea po...

Descarga tu alma.... jaja

Gonzalo Noemi xD

10:02 p. m.  

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